En todo el proceso de la dirección de la revolución el gran Líder Kim Il Sung elaboró todos los lineamientos y políticas conforme a la situación del país y la aspiración del pueblo y los realizó apoyándose en la fuerza del mismo pueblo, y orientó el sector económico hacia la construcción de una economía independiente basada en sus propios recursos y tecnologías sin dependencia de otros.
Gracias a la línea principal de la construcción de la economía socialista presentada por el gran Líder consistente en desarrollar con prioridad la industria pesada y el desarrollo paralelo de la industria ligera y la agricultura, en todas partes del país se crearon las bases de la industria pesada, capaces de producir las materias primas, el combustible, la energía eléctrica y las maquinarias y equipos basándose en sus propios recursos.
También en el sector de la industria ligera se impulsó la remodelación tecnológica de las industrias centrales y locales. Con la implementación del Programa de la Construcción Rural socialista dilucidado por el presidente Kim Il Sung, se registró un gran cambio en el sector de la producción agrícola.
Por contar con tal sólida base de la economía nacional independiente, la RPD de Corea pudo continuar a pasos firmes el camino de la soberanía, la autosuficiencia y la autodefensa, venciendo todas las pruebas y dificultades en todo el trayecto de la construcción socialista.
Hoy bajo la dirección del máximo líder Kim Jong Un, el pueblo coreano está abriendo una nueva época del desarrollo integral del socialismo con la fuerza irresistible de su propio sostenimiento y autoestima.
