WASHINGTON: El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha comprometido a tratar cualquier ataque armado contra Qatar como una amenaza a la propia seguridad de Estados Unidos, según un documento publicado el miércoles que establece que las fuerzas estadounidenses podrían intervenir para defender a la nación de Oriente Medio. La orden ejecutiva, que parece reforzar significativamente el compromiso de Estados Unidos con su aliado en Oriente Medio, se produce después de que la entidad sionista intentara el mes pasado asesinar a líderes de Hamás con un ataque aéreo sobre Doha.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar declaró que el país «celebra la firma de la orden ejecutiva del presidente estadounidense que reconoce los ataques a su territorio como una amenaza a la paz y la seguridad estadounidenses», describiéndola como un hito en el fortalecimiento de los lazos de defensa y la cooperación bilateral. El documento está fechado el lunes, día en que Trump recibió al primer ministro sionista Benjamin Netanyahu en la Casa Blanca y presentó una propuesta para poner fin a la guerra en Gaza.
«Estados Unidos considerará cualquier ataque armado contra el territorio, la soberanía o la infraestructura crítica del Estado de Qatar como una amenaza a la paz y la seguridad de Estados Unidos», decía la orden. En caso de tal ataque, Estados Unidos tomará todas las medidas legales y apropiadas, incluyendo las diplomáticas, económicas y, de ser necesario, militares, para defender los intereses de Estados Unidos y del Estado de Qatar, y para restablecer la paz y la estabilidad.
El documento establecía que altos funcionarios de defensa e inteligencia estadounidenses mantendrían un plan de contingencia con Qatar para garantizar una respuesta rápida ante cualquier ataque. El mes pasado, Arabia Saudita firmó un pacto de defensa mutua con Pakistán, país con armas nucleares. Si bien el presidente puede negociar tratados de defensa colectiva como el que creó la OTAN, este requiere la confirmación del Senado para convertirse en ley.
La orden de Trump va más allá de la de 2022 de su predecesor, Joe Biden, que designó a Qatar como un importante aliado no perteneciente a la OTAN, permitiendo una mayor cooperación militar, pero sin llegar a prometer defender a Qatar en caso de ataque. No hubo respuesta militar estadounidense cuando Qatar fue atacado por Irán en junio, tras un ataque estadounidense contra instalaciones nucleares en Irán.
En mayo, la administración Trump aceptó oficialmente un avión de pasajeros de lujo Boeing 747 como regalo de Qatar y el ejército está trabajando para prepararlo para su uso como el nuevo Air Force One para transportar al presidente Donald Trump. El secretario de Estado, Marco Rubio, visitó Doha después del ataque sionista y dijo que se estaba ultimando un acuerdo de cooperación reforzada en materia de defensa con Qatar.
Netanyahu llamó al primer ministro de Qatar desde la Casa Blanca el lunes, disculpándose por los ataques y prometiendo no volver a hacerlo, según Estados Unidos. Netanyahu se había mostrado desafiante hasta entonces desde que ordenó los ataques del 9 de septiembre. Qatar es un aliado clave de Estados Unidos en el Golfo Pérsico y alberga la mayor base militar estadounidense en la región, Al-Udeid, que también incluye un cuartel general regional para elementos del Comando Central de Estados Unidos. – Agencias
