Doha: El qatarí Akram Afif subrayó sus credenciales como uno de los mejores delanteros de Asia con un triplete en la final de la Copa Asiática que condujo a su equipo a la conquista de dos títulos consecutivos, pero el delantero se mostró tímido sobre la posibilidad de jugar en otro club europeo en el futuro.
Afif anotó tres penales en la victoria por 3-1 sobre Jordania, y se embolsó un triplete de premios individuales: mejor jugador del partido, jugador más valioso del torneo y máximo goleador, con ocho tantos.
Los entrenadores rivales que se han enfrentado a él han elogiado sus habilidades, y el tayiko Petar Segrt afirmó que sólo era cuestión de tiempo y de si el delantero del Al Sadd, de 27 años, quería volver a Europa.
Desde que condujo a Qatar al título de 2019 con un récord de 10 asistencias, Afif se ha convertido en uno de los jugadores más temidos de Asia.
Al comienzo de este torneo, dijo que soñaba con volver a Europa, tras haber jugado anteriormente en el Eupen de la Pro League belga. Más tarde se convirtió en el primer jugador qatarí fichado por un club de LaLiga cuando fichó por el Villarreal en 2016, pero fue cedido al Sporting de Gijón antes de regresar al Eupen y finalmente al Al Sadd en 2018.
Desde entonces ha evolucionado y podría decirse que está jugando en su mejor momento a tenor de sus hazañas en la Copa Asiática.
«Hablé de convertirme en jugador profesional (en Europa). Pero no soy yo quien decide. Mi mujer también tiene que tomar la decisión por mí. No es fácil dejar el club y el país», declaró Afif a la prensa tras la final.
Pero añadió: «Me encantaría convertirme en jugador profesional (en Europa)… Diría que me encantaría ir».
A LA ESPALDAPor ahora, disfrutará ayudando a Qatar a convertirse en el quinto país que defiende con éxito su corona de la Copa Asiática.
«Estamos contentos y disfrutaremos hasta la próxima Copa Asiática. Entonces veremos qué pasa», añadió.
El seleccionador Márquez López no fue nombrado hasta diciembre, cuando el técnico portugués Carlos Queiroz se desvinculó abruptamente de la selección.
Pero López, que llegó procedente del Al Wakrah qatarí, consiguió implantar su filosofía a pesar de hacerse cargo del equipo menos de un mes antes de la Copa Asiática. Sin embargo, el español no aclaró si seguirá en el cargo a largo plazo.
«Lo que pasará es que volveré al Al Wakrah. No he hablado del futuro», dijo López.
«Hace poco que me hice cargo del equipo, pero lo más importante es que conozco a los jugadores, que pusieron en práctica mis ideas muy rápido».
«En algunos partidos no dimos lo mejor de nosotros, pero en otros fuimos mejores y superamos las expectativas».